Las úlceras por presión pueden ser evitables y tratables con los cuidados adecuados. En este artículo, desde avera exploraremos los factores de riesgo asociados, como el posicionamiento y las herramientas especiales para camas.
Además, ofreceremos consejos prácticos sobre la prevención, que incluyen cambios posturales y el cuidado de la piel. También abordaremos el tratamiento, como la atención médica especializada y el uso de productos especiales.
¿Qué son las úlceras por presión?
Las úlceras por presión, también conocidas como úlceras por decúbito o úlceras por rozadura, y popularmente conocidas como escaras, son heridas que se producen cuando la piel y el tejido debajo de ella se dañan debido a la presión prolongada o repetida.
Las escaras suelen aparecer en áreas del cuerpo donde hay huesos cerca de la superficie, como los talones, los glúteos, las rodillas y los codos, ya que la presión ejerce más fuerza en estas áreas.
Este tipo de úlceras, son comunes en las personas mayores, especialmente en aquellas que tienen problemas de movilidad o que pasan mucho tiempo en cama o sentadas. También pueden aparecer en personas con enfermedades crónicas como la diabetes o la enfermedad de Parkinson, o en personas que tienen problemas de circulación o de incontinencia.
Las úlceras por presión pueden tardar mucho tiempo en sanar y pueden volver a aparecer si no se tratan adecuadamente. Es importante que las personas mayores que estén en riesgo de desarrollar úlceras por presión o rozadura, tomen medidas para prevenirlas, como cambiar de posición con frecuencia, utilizar un colchón y una almohada adecuados y mantener la piel limpia e hidratada.
Si aparece una úlcera por presión, es importante tratarla de inmediato para evitar que empeore y para acelerar el proceso de curación.
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Factores de riesgo de úlceras por presión
Las úlceras por presión pueden desarrollarse debido a varios factores de riesgo. Es importante comprender cómo el posicionamiento y la promoción de la salud desempeñan un papel crucial en la prevención de estas lesiones cutáneas.
Posicionamiento y promoción de la salud
El posicionamiento adecuado del paciente es esencial para prevenir las úlceras por presión. Se debe evitar la presión constante en las mismas áreas del cuerpo durante períodos prolongados. Se recomienda cambiar de posición regularmente y utilizar cojines o almohadas para aliviar la presión en las zonas más propensas.
Además, mantener una buena higiene y la piel en condiciones óptimas es fundamental. La piel seca o húmeda excesivamente puede aumentar el riesgo de desarrollar úlceras por presión. Es importante mantener la piel limpia, seca y bien hidratada mediante la aplicación de cremas o lociones recomendadas por profesionales de la salud.
Camas y superficies especiales
El tipo de cama y superficie en la que se encuentra el paciente también juega un papel importante en la prevención de úlceras por presión. Se deben utilizar colchones y almohadillas especiales diseñadas para distribuir adecuadamente la presión y reducir la fricción en áreas vulnerables. Estos dispositivos pueden ayudar a prevenir la acumulación de presión en los tejidos y promover una mejor circulación sanguínea.
Es fundamental tener en cuenta que cada paciente tiene necesidades individuales, por lo que es importante consultar con profesionales de la salud para determinar la mejor opción de cama y superficie según su situación específica.
Prevención de úlceras por presión en adultos mayores
Cambios posturales y cuidados de la piel
Una de las medidas más importantes para prevenir las úlceras por presión es realizar cambios posturales de forma regular. Se recomienda cambiar la posición del paciente cada dos horas, evitando la presión prolongada en las mismas áreas del cuerpo. Además, es fundamental tener en cuenta las siguientes pautas:
- Mantener la piel limpia y seca, evitando la acumulación de humedad.
- Utilizar productos de cuidado de la piel adecuados, como cremas hidratantes y barreras protectoras.
- Evitar la fricción y el roce excesivo, utilizando sábanas suaves y evitando movimientos bruscos.
- Utilizar almohadas y cojines para proporcionar apoyo y alivio de presión en las áreas sensibles.
Consejos para cuidar úlceras en pacientes encamados
En el caso de pacientes encamados con úlceras por presión, es importante brindar un cuidado específico para promover su curación y prevenir complicaciones. Estos son algunos consejos a tener en cuenta:
- Limpieza adecuada de la úlcera utilizando soluciones suaves y estériles.
- Aplicación de vendajes o apósitos según las indicaciones médicas, para favorecer la cicatrización.
- Realización de cambios de posición frecuentes para aliviar la presión sobre la úlcera.
- Control y seguimiento de la evolución de la úlcera por parte de un profesional de la salud.
Recuerda que estos consejos son solo orientativos y es fundamental consultar siempre a un especialista para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
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Tratamiento de las escaras en mayores
Atención médica y cuidados específicos
El tratamiento de las úlceras por presión requiere de una atención médica especializada y de cuidados específicos para su adecuada curación. El equipo médico evaluará el estado de la úlcera y determinará el grado de profundidad y la presencia de infección. Además, se llevarán a cabo las medidas necesarias para prevenir complicaciones y promover la cicatrización.
Evaluación y limpieza de la úlcera
El primer paso en el tratamiento es la evaluación cuidadosa de la úlcera por presión. Se examinará su tamaño, profundidad y características generales. A continuación, se procederá a la limpieza adecuada de la herida con soluciones isotónicas o suero fisiológico estéril para eliminar restos de tejido necrótico o cuerpos extraños. Es importante realizar esta limpieza de forma suave y con materiales estériles para evitar la propagación de infecciones.
Desbridamiento y remoción de tejido necrótico
En casos donde la úlcera presenta tejido necrótico, es necesario realizar el desbridamiento para remover dichas áreas no viables. Esto se puede hacer por medios quirúrgicos o mediante desbridamiento enzimático o autolítico. El objetivo es permitir la regeneración celular y favorecer la cicatrización de la úlcera.
Aplicación de apósitos y vendajes adecuados
Una vez que la úlcera ha sido evaluada y limpiada, se procede a la aplicación de apósitos y vendajes adecuados. Dependiendo del estado de la úlcera y las características de la herida, se pueden utilizar diferentes tipos de apósitos como hidrocoloides, alginatos, espumas o películas transparentes. Estos ayudarán a mantener un ambiente óptimo para la cicatrización y protegerán la úlcera de posibles infecciones.
Cuidados avanzados y productos especiales
En algunos casos, cuando las escaras son más graves o no responden favorablemente al tratamiento convencional, pueden ser necesarios cuidados avanzados y el uso de productos especiales. Estos productos incluyen terapias de presión negativa, terapia con láser, terapia de oxígeno hiperbárico y factores de crecimiento. Estas opciones de tratamiento avanzadas pueden acelerar la cicatrización de la úlcera y promover una recuperación más rápida.
Es importante tener en cuenta que el uso de estos productos debe ser indicado y supervisado siempre por profesionales de la salud, ya que requieren de una evaluación exhaustiva y un conocimiento adecuado de su aplicación.
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