La llegada del invierno
La humedad, el frío, la gripe y otros factores de riesgo comprometen la salud de las personas mayores al llegar el invierno. Los cuidadores y sus familiares son los deben asegurarse de ayudar al mayor a combatir los efectos del invierno y el frío.
Puede ser especialmente desafiante para las personas mayores debido a cambios en sus condiciones de salud y en sus necesidades de atención. El invierno, una de las épocas del año más duras para las personas de la tercera edad. Entonces, ¿Cómo podemos ayudarles a superarlo satisfactoriamente?
- Verificar y actualizar sus planes de emergencia: es importante que las personas mayores tengan un plan en caso de emergencias, como cortes de energía o nevadas severas.
- Controlar sus necesidades de medicación: es importante asegurarse de que las personas mayores tengan suficientes medicamentos y que estén al día con sus recetas antes de que llegue el invierno.
- Revisar sus sistemas de calefacción: es importante asegurarse de que los sistemas de calefacción de las personas mayores estén en buen estado y que se realicen las revisiones necesarias antes del inicio del invierno.
- Ayudarles a preparar su hogar: es importante ayudar a las personas mayores a aislar sus hogares y a prepararlo para el invierno, por ejemplo, colocando cortinas de aislamiento, sellando las ventanas, etc.
- Comprobar que tengan suficientes suministros: es importante asegurarse de que las personas mayores tengan suficientes suministros de alimentos, medicinas, combustible para calefacción, etc. antes de que llegue el invierno.
- Favorecer una actividad física y social: es importante ayudar a las personas mayores a mantener una actividad física moderada y una interacción social durante el invierno, ya que esto puede ayudar a mejorar su bienestar físico y mental.
- Supervisar que estén vacunadas contra la influenza y el neumococo: es importante asegurarse de que las personas mayores estén vacunadas contra la influenza y el neumococo antes de que llegue el invierno, ya que esto puede ayudar a protegerlos de enfermedades respiratorias.
El frío puede afectar a las personas mayores de varias maneras:
- Puede aumentar el riesgo de caídas, ya que las aceras y los caminos pueden estar resbaladizos con hielo o nieve.
- Puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias, como la neumonía y la bronquitis, debido a la exposición al frío y al viento.
- Puede aumentar el riesgo de hipotermia, especialmente en personas con enfermedad cardíaca o enfermedad pulmonar.
- Puede aumentar el riesgo de depresión y aislamiento debido a la falta de actividad al aire libre y la disminución de la interacción social.
- Puede aumentar el riesgo de problemas de salud relacionados con el estrés en el cuerpo, como aumento de la presión arterial y problemas de sueño.
- Puede aumentar el riesgo de problemas de salud relacionados con la alimentación, como la desnutrición, ya que las personas mayores pueden tener dificultades para cocinar o salir a comprar comida.
Es importante tomar medidas para proteger a las personas mayores del frío y ayudarles a mantener una buena salud en invierno.
Existen varias maneras de cuidar a las personas mayores en invierno:
- Verificar que tengan suficiente calefacción en casa y que estén abrigados al salir.
- Ayudarles a mantener una dieta saludable y equilibrada para fortalecer su sistema inmunológico.
- Garantizar que tengan suficiente medicación y recordarles que la tomen a tiempo.
- Mantener una comunicación regular con ellos para asegurarse de que estén bien y detectar cualquier problema de salud temprano.
- Asegurarse de que tengan suficientes suministros, como medicinas, alimentos y combustible para calefacción.
- Animarles a seguir haciendo actividad física moderada, siempre y cuando sea seguro para ellos hacerlo.
- Favorecer que tengan compañía, ya sea a través de visitas regulares o mediante servicios de teleasistencia