¿Qué es la musicoterapia?
La musicoterapia es una técnica terapéutica que utiliza la música y sus elementos (como el ritmo, la melodía y la armonía) para mejorar la salud física, emocional, cognitiva y social de las personas. Esta terapia se basa en la idea de que la música tiene un efecto positivo en el cuerpo y la mente, y puede utilizarse para tratar una variedad de problemas de salud, como el estrés, la ansiedad, la depresión, el dolor, la discapacidad, la demencia y otros trastornos.
En una sesión de musicoterapia, un musicoterapeuta profesional utiliza la música para crear un ambiente seguro y relajado, y trabaja con el paciente para explorar y expresar sus emociones a través de la música. El terapeuta puede utilizar diferentes instrumentos musicales, canciones y actividades para ayudar al paciente a alcanzar objetivos específicos, como mejorar su capacidad de comunicación, desarrollar habilidades sociales, mejorar la memoria y la cognición, o reducir el dolor y la ansiedad.
¿Qué beneficios provoca en las personas mayores?
En el caso de las personas mayores, la musicoterapia puede ofrecer varios beneficios, entre ellos:
- Reducción del estrés y la ansiedad: La musicoterapia puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad en personas mayores, lo que puede mejorar su calidad de vida y bienestar emocional.
- Mejora del estado de ánimo: La música puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo de las personas mayores, lo que puede ayudar a reducir la depresión y la sensación de soledad.
- Mejora de la memoria y la cognición: La musicoterapia puede ayudar a mejorar la memoria y la cognición en personas mayores, lo que puede ser especialmente beneficioso para aquellos que sufren de enfermedades como la demencia o el Alzheimer.
- Fomento de la socialización: La musicoterapia puede ser una forma divertida y socialmente activa de involucrar a las personas mayores en actividades que les permitan interactuar con otros.
- Reducción del dolor: La musicoterapia puede ayudar a reducir el dolor en personas mayores, lo que puede mejorar su calidad de vida y reducir la necesidad de medicamentos para el dolor.
La música puede tener un gran impacto en cualquier persona, pero además, en las personas mayores, tiene la capacidad de liberar todo un torrente de memorias. Esta es una de las razones por las que la terapia musical es uno de los tratamientos más eficaces para las personas mayores que sufren determinados tipos de enfermedades o trastornos.
La música ejerce una poderosa influencia emocional en las personas. Y cuando somos conscientes de ello y aprovechamos su potencial como recurso de sanación y estimulación, convertimos su uso en una técnica terapéutica. En el caso de los adultos mayores, los beneficios de la musicoterapia son numerosos y visibles.
Y es que ponerle ritmo y música a su vida les hace sentir más felices, serenos y confiados. Su aplicación sirve para mejorar su estado de ánimo y su bienestar, lo que redundará en su salud integral y en su recuperación. Asimismo, la musicoterapia para personas mayores resulta un procedimiento ideal para ejercitar su estímulo sensorial y motivarlos a mantenerse activos, porque los incita a moverse.
Sin olvidar que supone un recurso terapéutico con que fortalecer sus redes neuronales y estimular la memoria y los recuerdos. Y ello resulta de gran ayuda para contrarrestar el deterioro cognitivo.
Son diversas las actividades musicales con una finalidad de tratamiento terapéutico. Todas ellas se vislumbran como una alternativa espléndida para derrocar el sedentarismo, el aislamiento y el desasosiego.
Musicoterapia neurológica
Actualmente se está investigando y se están utilizando técnicas clínicas de musicoterapia neurológica para aplicarlas en el tratamiento de grupos de pacientes con diferentes enfermedades: Parkinson, Huntington, Alzheimer, autismo, traumatismo cerebral, apoplejía, etc.
En las personas con Parkinson, el trabajo con patrones rítmicos regulares y constantes permite mejorar las funciones motoras, ya que el ritmo actúa como un estabilizador externo que hace que el cerebro pueda controlar el movimiento.
En las personas mayores con demencia, por ejemplo, la musicoterapia permite mejorar la calidad de vida de las personas que la sufren:
- En las fases leves y moderadas de la demencia, la música puede contribuir a preservar las capacidades cognitivas y funcionales (lenguaje, atención, memoria), retrasando la dependencia.
- En las fases moderadas y avanzadas, la música permite a la persona desviar el foco de atención de los estímulos que no es capaz de interpretar hacia a un estímulo que tiene sentido y, por tanto, que ejerce un efecto calmante de la ansiedad. De esta manera, la música ayuda a reducir algunos síntomas conductuales de la demencia, como la agresividad física y verbal o el deseo de deambular.
- En un estadio avanzado de la demencia, aunque la persona ha perdido la capacidad de procesar el lenguaje, todavía mantiene la capacidad de procesar la música, y así la música se convierte en una vía importantísima para conectarse con la propia identidad y para comunicarse con el entorno, con sus cuidadores, activando la memoria biográfica y las emociones asociadas a aquella música y facilitando la colaboración en las actividades básicas como la alimentación o la higiene.